En los últimos años ha crecido en ritmos muy acelerados toda la industria del maquillaje, ropa, spa, etc. Las mujeres de todo el mundo con este crecimiento de estas industrias han comenzado a arreglarse más, dedicar mayor tiempo a su imagen y presentación frente el sexo opuesto; pero lamentablemente nosotros lo hombres somos un poquito “DISTRAIDOS” al notar cuando una mujer se arregló o cambió detalles de su apariencia. El hombre no notaría si un meteorito cayera sobre su sala e hiciera un cráter, sólo diría que está un poco desordenada; imagínense entonces como rayos podría notar los mínimos cambios que hace la mujer. Por ejemplo:
M: ¿ Amor notas algo diferente en mí?
H: Mmmm no amor ¿por qué?
M: ¿Seguro? Mírame bien ahhh ¿No lo ves?
Ahí es cuando el hombre trata de mirar con el mayor detenimiento. Trata de mirar cada detalle para ver si se salva de esta situación.
H: ¿Engordaste?
M: Que te pasa idiota, ¿no ves que me peine las cejas hacia la derecha hoy? No que te gustaba que me peine hacia la derecha.
H: Que peinaras tu pelo si pero tus cejas ni las veía.
M: Todavía que me arreglo por ti, así me tratas. Eres un … eres un….no tengo ni palabras para describir lo que eres.
¿Pero cómo podría u hombre haber notado ese detalle? Un hombre estándar notaría un cambio en el pelo de su enamorada sólo si se rapa la cabeza. Nosotros los hombres no somos conocidos por prestar atención a esos pequeños detalles. Por algo compramos nuestra ropa en cinco minutos y demoramos 2 minutos en vestirnos.
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