domingo, 23 de octubre de 2011

EMOCION DESPUES DEL EXAMEN


Uno siempre antes
de un examen estudia arduamente para lograr la mayor nota posible, el tan deseado 20. Vas a dar el examen con toda la seguridad del éxito, presumes a tus compañeros que has pasado toda la noche estudiando y que no hay forma que saques menos que quince. Viene el profesor con el examen y en diez minutos ya lo acabaste. Lo entregas con una sonrisa enorme en el rostro, sabiendo que te fue genial. Le dices a todos: “Ya está, tengo veinte. Envídienme”. Luego esperas impaciente por ver tu veinte en la página de internet de tu universidad. Ya preparas a tus padres para la noticia y les vas pidiendo permiso para salir el viernes en la noche. Entras al Messenger y un amigo te dice lo que tanto esperabas: “YA COLGARON LA NOTA”. Tú con toda la tranquilidad del mundo entras a ver tu nota muy confiado y cuando ves no lo puedes creer es un OCHO. Comienzas en la negación: “No, no es mi nota. Si estudie 48 horas seguidas. No ni fregando seguro es la nota de Pancracio, ese on es bruto”. Luego comienzas vas a la universidad a recibir tu examen, sólo quieres que te den tu examen, ver tu veinte y tranquilizarte. Pero te entregan tu examen y es un SIETE. Te dieron un punto por participación en clase. Vas al profesor  a ver qué pasó, porque esa nota y te dice: “Hiciste todos los ejercicios con el procedimiento correcto pero sumaste mal o respondiste mal al final”. Ahí es cuando quieres aventarte desde el cuarto piso (donde está tu salón).Y piensas y ahora me fregué, como le digo a mis viejos: “Papá te acuerdas del veinte que te dije que iba a sacar, fue un POQUITO menos pero ya pues que se va a hacer. Sólo fue TRECE puntos menos. A nooo fue DOCE, me dieron un punto por participación". De ahí piensas, NI MÁS ME EMOCIONO POR UN EXAMEN, PARA LA PROXIMA ME CALLO MEJOR.

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