PREGUNTAS SONSAS

Dicen que todos los avances que se logró en la sociedad nacieron de simples interrogantes. Si el hombre no se interrogara constantemente probablemente siempre cayera en el conformismo y nunca evolucionaríamos. Pero no todas de esas interrogantes son INTELIGENTES. Nada es peor que una pregunta estúpida. Por ejemplo estás con mil cuadernos al lado, con una concentración tremenda estudiando para tu examen final y tu amiga te pregunta: Amigo ¿Estás ocupado? Y sólo atinas a responder sarcásticamente: No, mira estoy durmiendo. O también otro ejemplo clásico es cuando tú estás en el baño después de comer en la tía veneno al frente de la universidad y tu prima te pregunta: ¿Estás en el baño? ¿Qué haces? Y sólo respondes: Jugando fútbol fíjate, espera un momentito que ya voy a meter gol. Parece como si cada pregunta tonta viniera con su respuesta sarcástica al lado. Pero no podemos decir que nosotros no cometemos ese error porque por lo menos una vez en nuestra vida hemos cometido el mismo error. Alguna vez en nuestra vida hemos preguntado ¿Quién te robo? O también uno de los ejemplos más clásicos, cuando en medio de la madrugada suena algo en la sala. Toda tu familia está en casa y no sabes quién está abajo, probablemente es un ladrón. Bajas las escaleras con mucho miedo y haces UNA TREMENDA PREGUNTA TONTA: ¿Hay alguien ahí? Preguntas de esa forma como si el ladrón te fuera a decir: Sí, aquí estoy. Estoy robando un toque pero ya me voy. Nadie salva de haber escuchado o hecho alguna pregunta estúpida.