
-Hola nena, ¿te invito un trago?
Y voltea y te dice:
-Oe no te hagas el chistoso que yo soy bien hombre. Anda busca a los de tu tipo en tus discotecas de locas.
Todo pasa tan rápido y te quedas mudo. Recién en ese momento te das cuenta que ERA UN HOMBRE CON PELO LARGO. Tratas de disimular tu vergüenza y pides disculpas. Tus patas se matan de risa y tú no puedes estar más avergonzado.
Otro típico HOLA NENA, ¡OH RAYOS! te pasa cuando estás por la calle y ves una “flacasa” al frente tuyo yendo al gimnasio. No le ves la cara pero su cuerpo es escultural, nunca habías visto un cuerpo así. Tú muy galán te acercas a decirle HOLA ¿Cómo te llamas? Y voltea y te dice Edemira. Tú la ves y piensas ¡¿QUE RAYOS? ERA UNA TIA CINCUENTONA!, SU CARA PARECE UNA PASA DE TAN ARRUGADA ¡RAYOS NO DORMIRÉ ESTA NOCHE!
Así que no se dejen engañar PORQUE LAS APARENCIAS ENGAÑAN.
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