En todo grupo de amigos siempre cada uno es diferente. Siempre hay uno monse, uno divertido, uno serio, uno loco y siempre hay uno PESISMISTA. Ese es el amigo que piensa como emo y vive la vida pensando ya en morir. Cuando todos están alegres y justo es un día muy soleado, él piensa que por exponerse tanto al Sol podría a larga tener Cáncer de piel. Es el amigo que cuando todos creen que Perú va al mundial, él está seguro que nunca clasificará y encima perderá sus partidos por goleada. Ese es el amigo que cuando sales feliz del examen, él piensa que todos jalaran y te mete el miedo y te contagia la desilusión. Y ni le preguntes que hacer con el curso en que vas mal porque te dice una palabra que te mata todo optimismo de aprobar RETIRATE. Y no si puede ni intentar alegrarle la vida o mostrarle que el mundo también puede ser feliz porque terminas tu contagiado de su desanimo. A cada paso que da el amigo pesimista mueren las flores, el cielo se vuelve negro a punto de llover y los pajaritos dejan de cantar. Pero no siempre es tan malo ese tipo de amigos porque cuando te sientes más desanimado lo ves y te das cuenta que tu vida no es tan triste. Además siempre te lleva a la realidad cuando estás de lo más enamorado, te hace pensar en el día a día y te ayuda a enfrentar algo muy difícil llamado REALIDAD.
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