martes, 29 de octubre de 2013

Cómo saber si eres PRINCESO

En la actualidad, vivimos en un mundo en el que se promueve la igualdad de género, en el cual el hombre y la mujer tienen igualdad de oportunidades. Se promueve la no discriminación y que ambos géneros pueden desempeñar las mismas actividades; así que podemos encontrar una mujer futbolista o un hombre metrosexual. Pero últimamente se está propagando una epidemia social en la cual el hombre deja de lado todo vestigio de virilidad que le queda luego de tener enamorada, digo vestigio porque como sabemos luego de estar en una relación sentimental el hombre pierde el poder de decisión y su nombre es cambiado por cosito, puchu, gordis, etc. Dicha epidemia antes mencionada es la epidemia de los PRINCESOS. Esto va más allá de un simple cambio de nombre o una que otra actitud, ES TODO UN ESTILO DE VIDA. En este artículo vamos a ver algunos puntos que te permitirán evaluar si eres un PRINCESO.

Si está a dieta es princeso: Macho que se respeta no hace la dieta de las lechugas, la dieta que salió en la tía consejera del periódico. Hombre que mantiene su virilidad no come solo la ensaladita del pollo a la brasa para mantener la línea. Puede que deje de comer algunas cosas por su salud peor lo hará renegando y lamentándose toda la vida. Si aún mantienes tu virilidad sabrás que se baja de precio en el gimnasio o jugando algún deporte con los patas.
Si no toma la gaseosa o sólo toma agüita con limón es princeso: Este punto no significa que los machos no podamos tomar jugos o algo diferente por eso déjenme explicarle. Sales de jugar fútbol, estás con todos tus patas y dicen “¿habla una gaseosasa?” y respondes “No porque mi flaca dice que estoy muy gordito” o “No porque no me deja mi flaca”. O sino estás con tus amigos y tu flaca en la pollería y te quieren servir gaseosa pero respondes que sólo quieres agüita con limón para bajar la grasa de las papitas fritas.
Si copia sus notas con varios colores: Macho que se respeta copia sus apuntes con un solo color de lapicero a lo mucho dos para poder diferenciar datos. Vale recalcar que esos colores son el azul, negro o a lo mucho rojo; nada de morado, celeste, fucsia y si es rosado tampoco eres princeso probablemente seas princesa.
Si decora mucho sus diapositivas: Hombre que mantiene su virilidad hace diapositivas a lo mucho con una imagen. Ojo que esto no significa que sus diapositivas sean un asco, pueden ser bien resumidas y totalmente didácticas; pero estas diapositivas no van a llevar imágenes en los bordecitos, no va a tener lucecitas brillantes, ni ositos al final con letreritos que digan gracias  o alguna pregunta.
Si usa palabras como regio o palabras en inglés como wonderful: Debo decir que los princesos que estén ya con este síntoma ya están cruzando la línea a ser princesas. Nunca pero nunca se usa palabras como regio, fantabuloso, etc. Puede que se usen palabras a son de burla pero si es muy continuo ya sería muy peligroso. Pero cuando este síntoma avanza se comienza a usar palabras en inglés. Cómo por ejemplo, “Esto es beautiful” o “ Ay que wonderful” y peor aún “ Oh my!!!”.
Si ve series femeninas, ve las novelas mexicanas o le gustan mucho las novelas coreanas: Macho que se respeta no ve Grey´s Anatomy, No te lo pongas o programas de Utilísima. Debe advertir que muchos comienzan a ser princesos antes de tener una relación por descuidarse en este punto. Por ejemplo, muchos comienzan a ser princesos cuando ven las novelas mexicanas por la tarde con su mamá. Se pueden ver en los colegios cuando los niños comienzan a cantar la canción de “Pasión de Gavilanes” o de “Cuna de Lobos” con sus amigos en el recreo. Este punto es de sumo cuidado. Pero otro punto a tener en cuenta es que macho que se respeta nunca pero nunca publica en su Facebook “Viendo Escalera al cielo” o viendo alguna novela coreana. Pero si el estado de princesa ya es grave publicará el nombre de hombre coreano (que más parece nombre de chifa) o cosas así. Si es que estás en este paso significa que ya estás grave, te recomiendo ayuda profesional y te transmito mi más sincera preocupación y condolencias.

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